David Goffin
El belga no es precisamente un novato, pues su irrupción en Roland Garros 2012 ya le había situado en el panorama tenístico internacional. Desde entonces, su nivel se había diluido entre rondas previas y challengers, desapareciendo incluso del Top100. Este año ha encontrado la consistencia y aspira a terminar la temporada en el Top20 tras su impresionante segunda mitad de año. Buen servicio, gran movilidad y pocos errores son las principales cualidades de un tenista que siempre parece tomar la decisión adecuada. Peligrosísimo si está con confianza, en 2015 veremos si confirma su recuperación para la causa. Tiene todas las papeletas para llevarse el premio de las ATP Finals al Jugador que más ha mejorado.
Se acaba la temporada y llega la hora de los balances y de los premios. Uno de los más interesantes siempre es el de “Estrella del mañana”, que recae sobre el jugador más joven del Top100. Precisamente este año se ha hablado mucho del relevo generacional, pues hemos tenido cuatro campeones de GS distintos y los hasta la fecha segundos espadas como Dimitrov, Raonic, Nishikori o Cilic se han plantado en las rondas finales de los torneos importantes. Desde Ojo de Halcón, queremos señalar a los principales jugadores cuya evolución habrá que seguir atentamente el próximo año. Todos ellos tienen una cosa en común. Están cansados de escuchar que son el futuro y quieren demostrar que también son presente:
ATP Stars of Tomorrow. Las estrellas de mañana
Dominic Thiem
Thiem es el primer tenista 2.0. El austriaco ha crecido en el siglo XXI y lo vuelca todo en las redes sociales: entrenamientos, tácticas, objetivos, sensaciones y puntuales análisis de cada uno de sus rivales y partidos. Pasará a la historia como el último tenista que venció a Muster. Gran pegador que mientras lucha por llegar a Australia como cabeza de serie gracias a su amplio repertorio de golpes, es consciente de que tiene que mejorar cada aspecto de su juego y especialmente el servicio y la preparación física. En su primera temporada completa en el circuito, reconoce estar acabando justo de gasolina. Pero tiene el talento y, sobre todo, la actitud de los campeones. En 2015, deberá asentarse en la ATP antes de dar el salto definitivo al estrellato. Probablemente, podamos ver sus primeros resultados importantes.
Nick Kyrgios
Tras su presentación al gran público en el Grand Slam australiano gracias a un bote pronto asombroso en su partido de segunda ronda ante Paire, Kyrgios fue una de las agradables sorpresas que nos dejó Wimbledon, donde alcanzó los cuartos de final. Destaca su descomunal servicio y su falta de complejos, pero aún tiene mucho trabajo por hacer hasta ser una alternativa seria a los de arriba. Su misión para 2015 debería ser encontrar regularidad y empezar a jugar con consistencia. Aún es pronto para esperar resultados del australiano, cuya carrera estará repleta de éxito si trabaja lo suficiente en pulir sus lagunas, especialmente, mentales.
Jiri Vesely
Tras su irrupción el pasado año, el checo de poderosos golpes planos parece haber estancado su progresión hasta el punto de ser a día de hoy el que peores perspectivas presenta dentro de nuestro ramillete de jóvenes. Aunque dentro de lo normal, su temporada ha sido decepcionante y en 2015 habrá mucho en juego para él. A sus sólo 21 años cuesta encontrar la progresión que cabía esperar en su juego y, especialmente desde Wimbledon, él sólo se ha encargado de perder la mayoría de sus partidos precipitándose en los golpes. Tiene la urgencia de reducir sus errores no forzados y de mejorar su físico si quiere llegar a ser una alternativa real. Como a Kyrgios, armas no le faltan.
Borna Coric
El jovencísimo croata ha saltado recientemente a la palestra tras eliminar a Nadal en Basilea y ya está entre los cien mejores. Es evidente que tiene los golpes para estar arriba, pero también lo es que en todos tiene margen de mejora. Lo que más destaca por razón de su edad es su madurez de juego y su capacidad para no perder la cara a los partidos. Es constante y duro tácticamente, cualidades que suelen adquirirse con la edad. Como en el caso de Thiem, parece que la actitud y fortaleza mental pueden ser un punto a su favor. Lo comprobaremos a lo largo del próximo año, en el que deberemos escuchar su nombre con mayor asiduidad y debería instalarse en el top50.
Alexander Zverev
Copó portadas durante el torneo de Hamburgo en el que alcanzó las semifinales con un juego agresivo y alegre. Muy completo en sus golpes, velocísimo de piernas y poseedor de una gran derecha que con el tiempo seguramente consiga convertir en ganadora. Deberá mejorar su mentalidad para no irse de los partidos y comenzar a preparar tácticamente sus duelos. Es obvio que aún es muy pronto para él, pero ya nos ha dejado resultados que a su edad sólo podían exhibir grandes talentos de la raqueta como Nadal, Djokovic o Dimitrov. El objetivo para su 2015, el de su asalto al top100, debería ser aislarse de todo lo que se dice de él y seguir dando pequeños pasos que le acerquen al tenista en el que debería convertirse.
Stefan Kozlov
De acuerdo, es sólo un niño. Quizás mañana se eche novia y se le aleje la cabeza del tenis, pero a sus dieciséis años ha hecho el ruido suficiente como para que le incluyamos en esta lista. De cualidades sobresalientes, representa todo lo que esperamos de la nueva hornada de tenistas: desparpajo y ganas de barrer de la pista a los que probablemente sean sus ídolos. Queremos gente que, además de tener talento a raudales, no incline la cabeza ante las vacas sagradas de este deporte. Kozlov tiene muchísimo camino por delante antes de considerarlo estrella del mañana, pero si sigue como hasta ahora, a ver quién se pone delante para ser arrollado. Es la gran esperanza americana.
